La última expresión de toda cultura es su lengua y el traductor es el elemento mediador que actúa de vaso comunicante
Lengua y cultura forman una unión indisociable, sin que se pueda entender la una sin la otra. De esta manera, la traducción supone una puerta abierta a la comunicación entre pueblos y culturas, convirtiéndose en la principal vía para recibir información actualizada de todo lo que ocurre más allá de nuestras fronteras.
Desde el mismo momento en que los hombres que hablaban lenguas diferentes se pusieron en contacto y trataron de comunicarse surge la profesión del traductor/intérprete. Con el paso del tiempo, este personaje se ha convertido en una figura imprescindible en cualquier actividad humana que implique la comunicación entre personas de diferentes culturas y lenguas. Por tanto, para un traductor/intérprete es muy importante ser consciente de los diversos factores sociolingüísticos que se manifiestan en el proceso de la traducción/interpretación.
Teniendo en cuenta que la sociolingüística es la parte de la lingüística que se ocupa del lenguaje como fenómeno social y cultural (Trudgill, 1983), y que la base de la traducción/interpretación es el lenguaje, entonces se debe considerar también a la traducción/interpretación como un fenómeno social y cultural.
El traductor/ intérprete no solo debe conocer a fondo las lenguas en las que trabaja, sino también la cultura y la literatura de los países que hablan esas lenguas, y por ende las culturas y las lenguas de las personas para las que actúa como mediador. Este tipo de conocimiento le permitirá adaptar su discurso a las perspectivas socioculturales del contexto en el que se produce el proceso de comunicación mediada, y reconocer conductas verbales y no verbales. El lenguaje corporal y otras conductas no verbales le pueden dar una idea de lo que está más allá de las palabras, del sentido directo que se propone el orador o del sentido indirecto que se esconde detrás de lo que dice, y en ocasiones los gestos lo dicen todo.
Como diría García Landa, citado por Viaggio (1997), "interpreting is talking, and we talk and we listen to those who talk to us with more than mouth and ears: kinesics and paralanguage are thus very much a part of the interpretation game."
Como sucede con los trasvases de agua de un río a otro, al traducir siempre se pierde caudal. La labor del buen traductor consistirá en que se pierda lo menos posible” (Peláez, 1997: 1).
Trasladamos sentidos adecuando dichos conceptos de una cultura a otra.
Hay que saber un poco de todo y tener una buena capacidad de afrontar retos.
Fuente: Ibertranet
1 comentario:
J'ai récemment acheté un recueil de poèmes espagnols traduits en néerlandais. A chaque page on voit la version originale à gauche et la traduction à droite. Il est incroyable comment les traducteurs ont interprété pour obtenir le même sens et le même rhytme à travers ces deux langues tellement différentes, parfois en utilisant d'autres images.
Els
Interpréter n'est pas un métier...C'est un art!
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