lunes, 14 de marzo de 2011

El traductor, ese animal (a)social

El trabajo del traductor autónomo, todo el día parapetado detrás de un ordenador y normalmente encerrado en casa, es muy solitario. El contacto con el mundo exterior dentro del ámbito profesional suele limitarse a las relaciones con los clientes, en las que, para más inri, se usa más el correo electrónico que el teléfono, que dentro de lo que cabe es un medio de comunicación más personal y cercano (al menos oyes la voz de la otra persona). 

En estas condiciones no es extraño sentirse aislado del mundo, solo en medio del mar, sin nadie con quien identificarte, que te comprenda y con quien poder dialogar de los temas que preocupan a cualquier traductor. Por todo ello es conveniente salir de la cueva de vez en cuando y socializar, tanto en persona como en la amplia comunidad virtual de traductores, lo cual nos permitirá no solo establecer relaciones personales con otros profesionales del gremio, sino también tejer una red de contactos que pueden sernos útiles en nuestro trabajo para conseguir clientes u obtener ayuda cuando la necesitamos. Pero ¿qué herramientas podemos usar?
  • Listas de distribución: las listas de distribución nos permiten conocer a otros traductores, estar al corriente de todo lo que se cuece en el mundo de la traducción, aprender cosas nuevas sobre infinidad de temas que nos afectan (terminología, lengua, fiscalidad, marketing, legislación, etc.), pedir ayuda cuando la necesitamos y ayudar a los demás cuando lo necesitan, darnos a conocer como profesionales y demostrar lo competentes que somos, entre otras muchas ventajas. En España, la lista más importante sobre traducción probablemente sea Traducción en España, a la que os recomiendo fervientemente que os suscribáis si no lo habéis hecho ya. Eso sí, antes de lanzaros a escribir mensajes, tened en cuenta las recomendaciones que os di en este artículo.
  • Blogs: dado que los blogs son una especie de diario personal, nos permiten exponer ideas sobre cualquier asunto que nos apetezca y expresar nuestra opinión sobre él. Si están bien escritos y seleccionamos bien los temas, aportaremos un gran valor a la comunidad internauta y seremos reconocidos como creadores de contenidos. Ese prestigio profesional puede conllevar oportunidades de negocio. A la derecha encontraréis una interesante selección de blogs de traducción.
  • Redes sociales: las hay exclusivamente profesionales, como LinkedIn o Xing; las hay específicamente diseñadas para traductores, como Traditori, y las hay que pueden usarse con fines profesionales o personales, como Facebook o Twitter. En cualquier caso, son herramientas que, bien utilizadas, pueden ayudarnos a crear una importante red de contactos y promocionar nuestros servicios.
  • Asociaciones: ser socio de una asociación de traductores tiene varias ventajas. En el caso de Asetrad, la asociación a la que pertenezco, son las siguientes (entre otras): consigue descuentos en productos varios (libros, software, cursos de formación, etc.); organiza cursos, seminarios y otras actividades de interés; resuelve las dudas jurídicas de sus socios a través de su foro jurídico; mantiene una bolsa de trabajo y un directorio de traductores que pueden ayudarnos a encontrar clientes; defiende nuestros intereses y lucha por mejorar nuestra situación laboral; refuerza la imagen de seriedad y profesionalidad de los traductores, y, por supuesto, nos permite estar en contacto con otros colegas. Pero para mí, la ventaja más importante de ser socia de Asetrad es sentirme parte de un colectivo cohesionado. Ya sabéis: la unión hace la fuerza.
  • Encuentros personales: las conferencias, los cursos, las asambleas de las asociaciones, las cenas y tertulias informales son excelentes oportunidades para conocer en persona a otros traductores y darnos cuenta de que detrás de los mensajes que leemos en los diversos foros hay personas de carne y hueso, que sienten y padecen, que tienen sentido del humor, que disfrutan entablando conversación, que tienen una vida aparte de la traducción e incluso aficiones más allá del ordenador, y es agradable descubrir esa parte humana.
En definitiva, os animo a todos a que hagáis el esfuerzo de relacionaros con otros compañeros de profesión, porque la recompensa merece mucho la pena.

Isabel García Cutillas



No hay comentarios: