LENGUA
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Ortografía
El miembro de la Real Academia Española (RAE) Salvador Gutiérrez ha
reconocido hoy que el seguimiento de los "consejos" de la última edición
de la Ortografía de la RAE ha sido desigual, ya que, dos años después
de su publicación, aún se acentúan palabras como "solo" y "este", pese a lo recomendado.
En la última edición de la Ortografía se emitieron una serie de "propuestas normativas", que de no aplicarlas constituían una falta de ortografía, y otras, que eran "consejos", no reglas.
Si se toma como ejemplo la prensa y los libros de texto, se aprecia que las "propuestas normativas" de acentuar mayúsculas, signos de puntuación, etcétera, sí se están aplicando de forma generalizada, ha explicado en una entrevista con Efe el académico.
Sin embargo, "consejos" como los de suprimir la tilde diacrítica en el adverbio "solo" o en los pronombres demostrativos, "hay autores que lo siguen y otros no"; es más, hay quienes "exigen" continuar con la costumbre de poner el acento, ha indicado Gutiérrez Ordóñez con motivo de la conferencia que imparte hoy en León.
Salvador ha matizado que los que desoyen estas últimas recomendaciones no están faltando a la regla, ya que se trataba de "aconsejar" y explicar con criterios científicos por qué no se debían acentuar.
Además, ha apuntado que "en la ortografía no hay que adaptar posturas contundentes, sino tratar de reorientar los usos".
En total han sido más de 100.000 ejemplares los que se han vendido solo en España de esta Ortografía, que salió en diciembre de 2010 a la venta, una publicación de 800 páginas y que fue elaborada por las 22 Academias de la Lengua Española.
"Es un departamento ejemplar, que usan los usuarios de una forma más o menos constante", y sobre el que se está estudiando la posibilidad de darle un impulso de forma que las consultas se hagan de forma "más rápida", tal como exige la sociedad actual.
Además, se ha referido a otros proyectos puestos en marcha en la RAE, como la nueva edición del Diccionario de la Lengua Española, que se prevé que esté lista en 2014 y que "se está preparando con mucho esmero; con un formato nuevo y que puede ser una obra de referencia".
En este nuevo diccionario entrarán términos como tuitero y tuitear, entre otros.
Preguntado sobre el impacto que han tenido las redes sociales a la hora de introducir nuevos términos, ha explicado que este ha sido importante pero no ha supuesto mayor impacto que el que haya podido tener en otros ámbitos como la ciencia.
Gutiérrez impartirá esta noche una conferencia en León con motivo de la inauguración de un ciclo divulgativo de la ciencia, organizado por la Universidad de León con el fin de difundir los trabajos de la Facultad de Filosofía y Letras.
En su intervención hablará de proyectos de la RAE, entre ellos, el Diccionario Histórico de la Lengua Española, que se gesta desde antes de la Guerra Civil. Se trata, según el académico, de un proyecto largo, "con más de 20 años de perspectiva", que exige muchísimo estudio y preparación y que tiene mucha importancia, además porque está concebido como un diccionario digital, en el que el orden alfabético no tiene importancia.
Fuente: El Mundo
En la última edición de la Ortografía se emitieron una serie de "propuestas normativas", que de no aplicarlas constituían una falta de ortografía, y otras, que eran "consejos", no reglas.
Si se toma como ejemplo la prensa y los libros de texto, se aprecia que las "propuestas normativas" de acentuar mayúsculas, signos de puntuación, etcétera, sí se están aplicando de forma generalizada, ha explicado en una entrevista con Efe el académico.
Sin embargo, "consejos" como los de suprimir la tilde diacrítica en el adverbio "solo" o en los pronombres demostrativos, "hay autores que lo siguen y otros no"; es más, hay quienes "exigen" continuar con la costumbre de poner el acento, ha indicado Gutiérrez Ordóñez con motivo de la conferencia que imparte hoy en León.
Salvador ha matizado que los que desoyen estas últimas recomendaciones no están faltando a la regla, ya que se trataba de "aconsejar" y explicar con criterios científicos por qué no se debían acentuar.
Además, ha apuntado que "en la ortografía no hay que adaptar posturas contundentes, sino tratar de reorientar los usos".
En total han sido más de 100.000 ejemplares los que se han vendido solo en España de esta Ortografía, que salió en diciembre de 2010 a la venta, una publicación de 800 páginas y que fue elaborada por las 22 Academias de la Lengua Española.
Buen comportamiento
Gutiérrez, nacido en Taballes, concejo de Bimenes (Asturias) en 1948, miembro del Consejo Asesor de la Fundación del Español Urgente y catedrático de Lingüística General de la Universidad de León, dirige el Departamento de Español al Día de la RAE, así como su servicio de consultas, desde donde se emiten alrededor de un centenar de consejos diarios por escrito."Es un departamento ejemplar, que usan los usuarios de una forma más o menos constante", y sobre el que se está estudiando la posibilidad de darle un impulso de forma que las consultas se hagan de forma "más rápida", tal como exige la sociedad actual.
Además, se ha referido a otros proyectos puestos en marcha en la RAE, como la nueva edición del Diccionario de la Lengua Española, que se prevé que esté lista en 2014 y que "se está preparando con mucho esmero; con un formato nuevo y que puede ser una obra de referencia".
En este nuevo diccionario entrarán términos como tuitero y tuitear, entre otros.
Preguntado sobre el impacto que han tenido las redes sociales a la hora de introducir nuevos términos, ha explicado que este ha sido importante pero no ha supuesto mayor impacto que el que haya podido tener en otros ámbitos como la ciencia.
Gutiérrez impartirá esta noche una conferencia en León con motivo de la inauguración de un ciclo divulgativo de la ciencia, organizado por la Universidad de León con el fin de difundir los trabajos de la Facultad de Filosofía y Letras.
En su intervención hablará de proyectos de la RAE, entre ellos, el Diccionario Histórico de la Lengua Española, que se gesta desde antes de la Guerra Civil. Se trata, según el académico, de un proyecto largo, "con más de 20 años de perspectiva", que exige muchísimo estudio y preparación y que tiene mucha importancia, además porque está concebido como un diccionario digital, en el que el orden alfabético no tiene importancia.
Fuente: El Mundo